El Betis ha acabado la Liga con un balance de 40 goles recibidos en las 38 jornadas disputadas. Rui Silva encajó 21 en los 22 partidos que defendió la portería bética, mientras que Claudio Bravo acabó con 19 en contra en 16 encuentros. Unos números que no se veían en el Benito Villamarín desde hace 20 años.
Porque para encontrar a un Betis menos goleado en la máxima categoría del fútbol español hay que remontarse a la temporada 2001/02. Aquel año, el Betis era un recién ascendido cuyo banquillo estaba ocupado por Juande Ramos. Aquella Liga, en la que los porteros que jugaron fueron Prats y Gaspercic, acabó con un total de 34 goles encajados por un Betis que fue sexto, un puesto por debajo que este año.
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