Sin tiempo para lamerse las heridas de guerra del Bolt Arena, el Betis se pone de nuevo el mono de trabajo, pero con el modo Liga activado, para, después de la derrota en el Santiago Bernabéu, tratar de retomar al abrigo de los suyos la senda de la victoria y aguantar el tirón en la zona alta para dar continuidad a ese gran inicio de temporada que tanto ha ilusionado no sólo a la afición, sino también a los propios jugadores.
Manuel Pellegrini ya ha puesto en marcha sus políticas de rotaciones y ya va a ser un no parar. No en vano, este primer tercio del campeonato va a tirones y eso es algo a tener en cuenta para medir los esfuerzos de los futbolistas en una campaña extraña. Ante el Villarreal (21:00), el equipo verdiblanco afronta el primero de los tres partidos seguidos que tiene en casa, ya que el jueves próximo recibirá al Ludogorets (21:00) y en una semana al Girona a la hora de la comida (14:00). Después habrá parón liguero por la disputa de partidos de selecciones, y desde el 2 de octubre al 9 de noviembre toca sprint para litigar 12 choques en poco más de un mes antes de que el Mundial de Catar pare el fútbol hasta finales de diciembre.
RESTO DEL ARTÍCULO EN: